martes, 11 de noviembre de 2008

(En)cárgame

Siento la necesidad de volver a ser juglar en guerra abierta. Cantar las gestas pendientes cuando todos son enemigos de todos. Que la sangre firme en estos cuentos.
Todo por mi pueblo, por esos aldeanos que claman mi nombre por los rincones, a voz en grito.
Vuelvo con mi flauta y mis cascabeles en los zapatos (de tacón, por supuesto)
Oculto mi rostro tras velos negros (si me saben viuda, no preguntarán)
Vaya fantasías ¿No? en este mundo cruelmente simple, donde ya no queda nada de lo que antes nos hacía soñar.
El amor ya es sólo una sustancia química, los Reyes son los Padres, la envidia está siempre y poco trabajada, amén de la fidelidad que es, lo menos, un chiste.
Algunos nos quedamos perdidos en alguna época entre "el retrato de Dorian Gray" y "mientras la ciudad duerme". Yo, cada noche, me enamoro de alguno de esos "héroes" de mis "cuentos". Y es que su lenguaje de caballeros sinvergüenzas educados hasta el extremo es el mayor afrodisíaco para mi cuerpo. Sonrisas dulzonas y embriagadoras. Trajes de chaqueta y muecas desenfadadas.
Como me gustaría dormir entre sus sábanas.
Una noche con coñac y velas, recibiendo el trato que recibe un ave salvaje... no necesito un trato entre alfileres, como si fuese a romperme, soy fiera y necesito trato tal o hibernaré.
Al menos sé que podré cantar mis propias aventuras y creerlas durante un momento... o pasarme la vida cantando ¿Por qué no?
Lo haré si me lo pides, me pasaré la vida cantando(te).

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