viernes, 26 de septiembre de 2008

Él

Era muy duro amar a alguien como Dorian.

La belleza es un don que lleva consigo una muda maldad.
Admiración sin límites.
Ya le pasó a Narciso, lo bello lleva la muerte tras la espalda, así como el ingenio la lleva de la mano.

Llega, el mundo enmudece y todas las caras alrededor se vuelven borrosas.
Sus ojos son luz cegadora.
Susurros serpenteantes, como un pentagrama de nylon que te ata las manos.

Y cae la consciencia como embriagada.

Si... si me mira... creo que no me importará que algún filo sacado del bolsillo me separe la piel del cuello, ni la ropa del cuerpo. ¡Oh, Dorian!

Ojalá la desesperanza y el vacío que dejas en mí cada vez que te vas y me abandonas, sea una arruga, una cicatriz más en tu afilado rostro... ¡Ojalá, maldito!...


Ojalá...






...vuelvas pronto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho, Nanah^^

Besotes!!!!!!!!!!



PD: Me alegro de que te gusten mis pequeñines^^